Víctor Valera: Punto y línea, policromías recientes

Serie: Astral. Marabú, 2010. Mixta. 110 X 80 X 11 cm
Cada propuesta de Valera nos reitera la enorme analogía que presentan sus creaciones con una pieza musical: el artista confiesa que sus cuadros y composiciones siempre responden a ese juego misterioso entre las formas y el silencio. Al igual que un conjunto de notas, sus obras parecen producir sonidos o indicar la ausencia de ellos, en esta oportunidad el negro es el color que le permite herir la retina para crear un falso movimiento en sus cuadros…con él pinta, esculpe, modela, ensambla y vuelve a pintar. Es en la magia, en las sensaciones que produce el arte óptico, en el que reposa toda su producción artística. Valera pertenece a una generación privilegiada en la historia del arte venezolano, latinoamericano y universal, esa que se gestó en los suburbios de París, la que hizo y sigue haciendo vanguardia. Ahora le imprime a la pieza novedosos recursos que ofrecen las nuevas tecnologías, enriqueciendo con ellas la paleta de sus composiciones, jugando con las rectas, con las curvas, con las quebradas; y generar infinidad de cuadrados, triángulos y rectángulos.
Así como en la música, Valera hace un “remake” de su extenso camino por el mundo de las artes plásticas, después dedicar gran parte de su vida a trabajar la tridimensionalidad. La escultura lo lleva a los escenarios más importantes del quehacer artístico, pero ella se gestó en la pintura, esa con la cual renovó sus votos en los últimos años.
A sus recién cumplidos ochenta y cuatro años, no para de trabajar, de producir planteamientos –no repetivivos-, códigos y lenguajes que resultan ser el motor que impulsa su vida. Esa terapia física y espiritual que necesita todo ser humano para seguir adelante. Sus emociones lo llevan a reinventarse una y otra vez, recreando su concepto del espacio:

El arte del siglo XX son cosas inmensas llenas de silencio donde las formas y el vacío constituyen su existencia. Por consiguiente, el espacio es el único pretexto de su mundo, donde la luz y la sombra son su ley de movimiento.”
Una gran diversidad de técnicas empleadas por el artista en distintas facetas de su proceso creativo, podremos encontrar en el recorrido de la muestra: acrílicos sobre distintos soportes y formatos; tintas sobre papel, en sus más recientes; y sus sempiternas esculturas de hierro policromados.
Para el maestro Valera como para muchos artistas, cada obra es como un hijo, pero lo que más le apasiona de ello, es que a pesar de parecerse unas a las otras, cada una de sus producciones son únicas y originales. No comulga con el concepto de la multiplicidad en la obra de arte. Le gusta que sus piezas tengan un carácter propio, e irrepetible.
En su afán por ver una evolución en su obra, se recrea en las infinitas maneras de combinar las formas y los colores. El artista se enfrenta a nuevos retos ante el espacio y juega con nuevas posibilidades y recursos para compararse a sí mismo, para que sus trabajos no sean una repetición de lo mismo. Siempre quiere sorprenderse y sorprender …
El investigador Víctor Guédez y la periodista Milagros Socorro recogen en los textos del catálogo que apoya la muestra, interesantes detalles sobre la vida y obra de Valera.
Inauguración: 27 de noviembre de 2010. Horario: 11:00am
Clausura: mayo 2011
Galería de Arte Ascaso
Avenida Orinoco, entre Mucuchíes y Monterrey, Las Mercedes.
Horario: lunes a viernes de 08:00am a 01:00pm y de 02:00 a 06:00pm. Sábados y domingos de 11:00am a 03:00pm en horario corrido.
Fuente: Carmen Adelina Pinto. Prensa Galería de Arte Ascaso